Aunque las únicas "leyes" que merecen mi respeto son las proclamadas en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, me someto a las leyes y normas españolas, mientras no se opongan a tal Declaración. Entonces me concedo la libertad de denunciarlas o desobedecerlas.
El progreso real de la humanidad, según mi parecer, ha sido fruto de la lucha contra la injusticia. Y quedan tantas injusticias por superar!! Las leyes por si mismas no tienen porque ser justas, las leyes las impone el poder y sirven a su permanencia. Las leyes injustas deben ser desobedecidas o derogadas.
Por encima de La Constitución Española, tan manoseada tanto como olvidada, está la Democracia real. Así la autodeterminación de los pueblos, la libertad de opción y la libre decisión de las personas han de ser garantizadas. Si esto se impide es porque esta instalado en el poder el antihumanismo, (el absolutismo de los fascismos, los oportunismos y los pragmatismos) Existen también personas bien intencionadas confundidas por la manipulación extrema que ejerce ese antihumanismo enquistado y alimentado por los medios de incomunicación pagados por el poder.
El mundo al que ha de caminar la humanidad a de ser un mundo justo, solidario y no violento. Debemos trabajar por un mundo hermanado, diverso y cooperativo, donde el poder esté en la base social, en los pueblos, en los barrios. Y ese poder arrogante y cruel de las supersetructuras globalizadas, de las grandes corporaciones mafiosas sea superado para siempre.
Ya es cuestión de supervivencia!! Ya es cuestión de humanización creciente o deshumanización progresiva.
¡¡EL SER HUMANO COMO VALOR CENTRAL!!
No hay estado, ni poder, ni creencia o valor, ni otro ser humano que pueda estar por encima del ser humano. Esperando en el futuro esta esta proclama.
¡¡TODO EL PODER EN LA BASE SOCIAL!!
Todo movimiento descentralizador es coherente con el ser humano del futuro. Cualquier descentralización daña los intereses del poder corrupto.
¡¡LA NO VIOLENCIA COMO ÚNICA METODOLOGÍA ACEPTABLE!!
Toda acción no violenta queda justificada desde el comienzo- No violencia física, no violencia económica, no violencia racial, no violencia religiosa...
Por eso digo y mantengo que el llamado independentismo catalán, más allá del intento de manipulación del poder local, es mucho más, hay un sentimiento de liberación genuino que camina hacía el mundo del futuro...
Claro que en el bajo nivel de conciencia en que vivimos, en el "matrix" que dormitamos, todo esto será rechazado como utópico.
Carlos del Pozo
El Casar, 18 de diciembre de 2017
